El de hoy es un tema controvertido, y lo es (según creo) por que existe un buen negocio alrededor y sobre todo intereses contrapuestos. Podemos distinguir por un lado a ejércitos de psicólogos que trabajan de forma convencional en consultas y sistemas reglados, mientras por el otro numerosos autores de libros y recursos de autoayuda que, mediante un sistema más barato y puede que cómodo, aportan su granito de arena.
Pero no pretendemos desde este blog posicionarnos en uno u otro sentido (seguro que los dos son válidos para los casos específicos), queremos tan solo aportar un poco de luz a la pregunta inicial: ¿en que nos puede ayudar la autoayuda?.
Empezando por el principio: definición de autoayuda
Si nos vamos a la Rae, la definición oficial es la siguiente:
Método o sistema de ayuda que uno puede prestarse a sí mismo para mejorar algún aspecto de su conducta o de su personalidad.
Y creo que está claro que todos, en algún momento de nuestra vida necesitamos ayuda para mejorar algún aspecto de nuestra vida. Y además que, según evoluciona la sociedad, más a disgustos estamos con nuestras propias vidas.
Una sociedad en la que cada vez es más necesario que alguien nos eche una mano
El presente ya es difícil, el futuro no se presenta nada halagüeño. Cada vez es más complicado conciliar la vida laboral con la familiar, las relaciones amorosas y de familia son más complicadas y endebles, el trabajo nos exige más por menos… la sociedad, o al menos una buena parte se deshumaniza, se robotiza, se vuelve inteligencia artificial y big data. Y muchos paradigmas sociales ayudan poco, por ejemplo que con tu trabajo contribuyes a la sociedad. ¿Y si no tienes trabajo?.
Muchas personas, al echar la vista atrás, nos damos cuenta como se han ido desalineando nuestras expectativas con nuestra vida real. El paso de los años nos desgasta de muchas maneras, una mano amiga nunca viene mal para intentar reajustar nuestra vida, que sea más gustosa de vivir.
¿Como podemos ayudarnos a nosotros mismos?, con un poco de apoyo claro
Hay que ver este proceso como un proyecto, algo que debe ser planificado, revisado, viendo lo que funciona y lo que no. Usar los recursos que hay a nuestro alcance y estos pueden ser muy variados, libros de autoayuda, talleres, meditaciones guiadas…
La autoayuda resulta muy eficaz cunado se plantean objetivos medibles, y se utiliza para problemas que no requieren ayuda profesional. Un proceso de autoayuda, es en si mismo un aprendizaje autodidacta basado en una experimentación de “ensayo y error” hasta lograr resultados. A ver que te parece esta lista para empezar a ponerla en marcha:
- Ha de tener un objetivo medible (por ejemplo transformarse profesionalmente)
- Has de hacer un análisis del entorno y condiciones personales previo, tienes que conocerte y hacerlo de verdad
- Es importante la investigación y documentación
- Verificación de las fuentes
- Selección de recursos de autoayuda
- Estudio de los recursos de autoayuda
- Creación de un plan de acción
- Puesta en marcha
- Autoevaluación constante
El consejo final: no te engañes a ti mismo en ningún proceso, no te ayuda nada.
Y hasta aquí llega nuestro artículo de hoy, esperamos que te haya entretenido y resultado al menos un poco útil, tampoco pretendemos mucho más. Si tienes algo que aportar, algún comentario, duda o sugerencia, no dudes en dejarla en la zona destinada para ello un poco más abajo. Prometemos contestar a todo. Mientras tanto puedes seguir leyendo algún otro artículo en este blog de actividades al aire libre, dinámicas de ocio y tiempo libre y actividades de aventura.