Algunas cuestiones antes de llevar a un niño al psicólogo

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Cada vez es más normal que los padres se planteen pedir una ayuda profesional para orientarse orientarse con relación a la pautas a seguir con sus hijos. Esto es más frecuente si éstos presentan problemas de conducta o si deben afrontar cambios que afectan la vida de sus hijos. En este artículo vamos a revisar algunas cuestiones antes de acudir con nuestro niño al psicólogo

Síntomas habituales que pueden hacernos llevar al niño al psicólogo

Los síntomas que con más frecuencia son padecidos por los niños, siendo también los que más preocupación generan en sus progenitores, se manifiestan sobre todo en el ámbito de la escuela; dificultades en el aprendizaje, «fracasos reiterativos», hiperactividad y déficit o dificultades en la atención y concentración. Aunque no podemos olvidar los cada vez más frecuentes problemas relacionados con el pantallismo y las nuevas tecnologías.

Por otra parte, y según los profesionales de PsyBilbo, a la consultas de su servicio de psicología llegan con bastante frecuencia niños que presentan estados de tristeza, angustia o ansiedad. Como norma general, las edades de consulta van desde los 4 años hasta los 15 ó 16 años.

niños y psicologo

Al no ser los interesados quienes realizan la consulta, sino los padres, esta se torna un poco más compleja. Es necesario por tanto valorar y distinguir entre el sufrimiento de los padres y el que verdaderamente aqueja al niño. Si la conducta de un niño es reiterativa e inquieta a los padres, es preferible realizar una consulta que permita detectar cuál es realmente el problema, evitando pensar que se resolverá con el tiempo.

Realizar esta consulta no es un asunto fácil para los progenitores. Normalmente, cuando se tratan trastornos, dificultades o síntomas que padece su hijo, son quienes en primer lugar se sienten concernidos, cada uno de un modo diferente. Por el contrario, es muy habitual que los motivos que llevan a unos padres a realizar la primera consulta no coincidan con los que pueda expresar el propio niño.

Es importante que los padres tengan en cuenta algunas cuestiones antes de ir al psicólogo:

  • Existe una falsa creencia que establece que los problemas de los niños son más simples que los de las personas adultas. Puede resultar sorprendente, pero los niños están perfectamente capacitados para hablar de lo que les sucede, de su malestar y de encontrar por ellos mismos, con la ayuda de un profesional por supuesto, la solución a su problema.
  • No está siempre claro que una persona necesite psicoterapia. Es el profesional quien después de escuchar a los progenitores valora si se necesita realizar una entrevista con el niño y si es necesario después realizar un seguimiento más continuado.
  • Es importante detectar cuáles son las circunstancias familiares que pueden estar tras el malestar del niño. A veces, basta con que acudan a la consulta los padres para recibir ayuda sobre cómo tratar los motivos que pueden intervenir en la problemática del hijo. Muchos problemas se resuelven cuando los padres han sabido plantear donde está la raíz.

De cualquier forma, no se debe obligar a un niño a ir a ver a un psicólogo si no lo desea. Sin embargo, hay casos que pueden alimentar las razones de este rechazo y que ha de ser discernido en cada situación:

  • Puede que no tenga problemas, y que los padres extrapolen sus vivencias de la infancia
  • Quizás si exista un problema pero el niño no sufre. Puede que los padres están muy inquietos por su fracaso escolar pero al niño no le importe
  • El niño no se siente concernido por lo que le pasa, esta habituado a que sus padres decidan o se anticipen a determinar lo que le sucede sin contar demasiado con su opinión
  • La situación es cómoda para él, no ha sido castigado ni reprimido, los padres se sienten culpables y creen que son la causa del problema
  • El niño siente que su síntoma es necesario para el equilibrio familiar, y no quiere curarse porque siente que sostiene y evita que alguno de los padres enferme, o caiga en una depresión
  • Es básico saber que los niños pueden tener problemas, sufrir por ello y no saber cómo solucionarlos ni pedir ayuda. En ocasiones, el síntoma de dicho malestar puede manifestarse en la forma de pedir esta ayuda. Los padres deben estar atentos y escuchar a sus hijos. Si la conducta del niño es reiterativa e inquieta a los padres, es mejor acudir a una primera consulta que nos permitirá detectar ese malestar

Y hasta aquí llega nuestro artículo de hoy, esperamos que te haya entretenido y resultado al menos un poco útil, tampoco pretendemos mucho más. Si tienes algo que aportar, algún comentario, duda o sugerencia, no dudes en dejarla en la zona destinada para ello un poco más abajo. Prometemos contestar a todo. Mientras tanto puedes seguir leyendo algún otro artículo en este blog de actividades al aire libre, dinámicas de ocio y tiempo libre y actividades de aventura.


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