Las emociones son un componente esencial de toda persona. Además las sentimos independientemente de si somos más propensos a exteriorizarlas o menos. Aunque lo que es cierto es que una cosa es tenerlas y otra muy distinta es saber manejarlas. En este artículo vamos a revisar las ventajas de la educación emocional en la infancia.
La educación emocional puede entrenarse en cualquier momento de la vida
Según la información que hemos recogida gracias a esta psicóloga especialista en ansiedad (puedes visitar el enlace), aprender a gestionar tus emociones es algo que podemos aprender en cualquier momento de la vida. No obstante, la educación emocional en la infancia es esencial. Veremos a lo largo del post que beneficios aporta esto a nuestra vida.
A qué llamamos educación emocional
Decimos que la educación emocional es aquella que se encarga de informar sobre todo lo que tenga que ver con las emociones, tanto los aspectos teóricos, como los prácticos. A grandes rasgos, es el aprendizaje que nos enseña a detectar, gestionar y expresar dichas emociones.

Una persona educada emocionalmente va a tener algo de dominio en saber identificar y dominar las emociones, y esto se puede aplicar tanto en uno mismo como a la hora de tratar a los demás.
También hay que resaltar que la educación emocional debe llegar desde la primera infancia, así los niños del hogar empiezan con la gestión de sus emociones y sentimientos. Esto sin duda es algo que tiene innumerables beneficios, tanto para su presente, como para su futuro.
Ventajas de la educación emocional
Asimilando que los pequeños no tienen aun la totalidad de los recursos necesarios para entender cómo se sienten, ni tampoco para expresarlo correctamente, es muy importante ayudarlos a conseguirlo. Echarles una mano con ello va a aportarles beneficios como los siguientes:
- Les va ayudar a saber distinguir sus emociones. Diferenciarlas es algo primordial para saber darles salida de la forma más correcta y sin utilizar estrategias perjudiciales que no ayudan a liberar tensiones y que incluso aumentan el malestar y provocan rabietas
- Mejora las relaciones con los demás. Tener una buena educación emocional ayuda a interpretar de la forma más adecuada los sentimientos y emociones de los demás. Es decir; no solo es importante tener empatía, sino no saber interpretar las emociones de ljos que te rodean. Así se mejorarán las relaciones con tu entorno, porque conectarás mejor con otras personas
- Refuerza su autoestima en momentos malos. La educación emocional refuerza la propia estima ya que ayuda a entender que uno puede sentirse vulnerable o más débil en algunas situaciones que puedan resultar dolorosas. Esto ayuda a comprender que no es malo sentirse mal y previene de que los niños se sientan culpables por creerse más débiles que el resto
- Ayuda a prevenir formas disfuncionales de gestionar las emociones. Aun cuando un niño sea muy pequeño debemos procurar trabajar las emociones. Solo hay que pensar que al final todos los aprendizajes que se recogen en la infancia van a influir en el desarrollo físico y psicológico del futuro adulto. Aprender de la manera adecuada desde el principio es sin duda mucho mejor
- Permite no dejarse llevar por la frustración. Desde la niñez es importante aprender a no caer en la ira ante cualquier nimio problema. Por eso la educación emocional en la infancia es tan importante. Saber entender una decepción y no frustrarse demasiado ayuda bastante a aceptar los momentos desagradables que se presenten en el día y, además, a resolver los problemas.
Y hasta aquí llega el post en el que hemos revisado las ventajas de la educación emocional desde la infancia, esperamos haberte entretenido y sido de utilidad. Ahora te dejamos con alguna dinámica de educación emocional en el enlace de nuestro blog para dinamizadores y docentes.
Me ha gustado el artículo, muy claro y conciso pero a la vez interesante
Muchas gracias, nos gusta el lenguaje claro y directo.