No solo el confinamiento, todo las nuevas situaciones relacionadas con la pandemia como la distancia social, no poder ver a los amigos, ocultar parcialmente los rostros de los interlocutores… la nueva sociedad que surge tras la pandemia puede mostrar una serie de secuelas psicológicas en los niños. Hemos querido saber algo más consultando a los profesionales de Dyadis.
Multitud de profesionales de la salud advierten ya que estamos viendo cómo el confinamiento está afectando a las esferas tanto psicológica, emocional como física de los niños.
Además se observa que los niños que viven por debajo del umbral de la pobreza, los que están en riesgo de exclusión social, aquellos que conviven en hogares con violencia o maltrato físico o psicológico serán las poblaciones más vulnerables a las consecuencias negativas del confinamiento.
Desde el punto de vista del confinamiento estricto podemos distinguir una serie de problemas que no ayudan nada al correcto desarrollo de los niños:
- Se reduce el ejercicio físico, aunque no afectará de forma similar a todos los niños, así como una relajación de los hábitos dietéticos, ya que hay mayor permisividad para el picoteo y comidas digamos más «fáciles» para los peque de la casa, lo que podría acarrear problemas de sobrepeso y obesidad en algunos niños. Además, el ejercicio ayuda a la concentración y a la retención de conocimientos, que unido a los nuevos modos de aprendizaje e- learning, a los que nos estamos acostumbrando, podría tener efectos en el aprendizaje de los niños
- El confinamiento también puede dar lugar a problemas de visión, relacionados con el abuso de pantallas y la falta de luz natural. No obstante, podría ser un problema transitorio de acomodación que no tiene por qué ser definitivo
- La falta de luz solar también tiene consecuencias negativas para los menores. La exposición a la luz solar es fundamental para mantener un sueño saludable y es imprescindible para mantener un ritmo regular del ciclo sueño vigilia. Tiene una función de sincronización del sistema circadiano, por el cual nuestro cuerpo conoce (sin necesidad de relojes) en qué momento del día nos encontramos
- Desde el punto de vista médico, a la larga la falta de exposición solar natural podría desembocar en problemas de déficit vitamina D. Es cierto que para que se produzca este problema el confinamiento debería ser muy prolongado en el tiempo y que en este momento, tras seis semanas de confinamiento, no tiene por qué provocarlo
Desde el punto de vista psicológico nos pondríamos encontrar con niños proclives a presentar miedos, ansiedad, irritabilidad, frustración y estrés. Además, podrían tener patrones irregulares del sueño.
Los niños, aunque son más adaptables al cambio que los adultos, también sufren el confinamiento y no son indiferentes al impacto dramático de la pandemia. La falta de ejercicio y la relajación de rutinas puede provocar niños mas irritables, más inseguros, con problemas de sueño tanto en la conciliación como en el mantenimiento del mismo y son frecuentes las pesadillas.
También sufren por su salud, por la de sus seres queridos, por las consecuencias económicas en la familia, con la llegada del paro en padres o hermanos, etc.. No es difícil que los niños en estas situaciones puedan sufrir ansiedad, ante la incertidumbre de su futuro y el de sus familiares.
También podrá acarrear consecuencias emocionales a largo plazo la pérdida de seres queridos por la COVID 19, con limitación de visitas a enfermos y acompañamiento en el proceso de la muerte-duelo. Por ello siempre es muy importante hablar y trabajar diariamente con los niños, usando su lenguaje y poniéndonos a su altura, para facilitar que expresen sus emociones y sus dudas ante esta pandemia. Siempre hay que intentar responder a sus dudas y tranquilizarles en la medida de nuestras posibilidades.
Hay que seguir alimentando el deporte en nuestra familia
El deporte es un regulador de las emociones, por lo que es muy recomendable instaurar rutinas de ejercicio físico regular para toda la familia. Estas actividades, que siempre tienen beneficios para la salud, se vuelve imprescindible en periodos de incertidumbre y cambio como los que estamos viviendo, pues sus virtudes van más allá de la salud física extendiendose también a la psicológica.
Y hasta aquí llega el artículo que hoy hemos dedicado a las secuelas psicológicas que los niños pueden arrastrar tras el confinamiento, puedes seguir con nuestro blog de juegos y dinámicas grupales.