La familia es el principal núcleo de intimidad que acompaña a toda persona desde sus primeros días de vida y todos sabemos y disfrutamos las extraordinarias satisfacciones que proporciona normalmente este entorno. Pero también es cierto que a veces es causa de frustraciones personales como consecuencia de conflictos que se producen en el seno de un sistema que tiene unas leyes distintas a las de otras relaciones personales.
Los problemas pueden llegar al entrar en la adolescencia.
Unas frustraciones y problemas que llegan con más facilidad cuando los niños entran en la que es posiblemente la edad más complicada en un ser humano: la adolescencia. Una edad que es un cruce de caminos y en la que es más casi más fácil equivocarse que aceptar. Una edad además en la que se empieza a decidir el futuro del joven que se empieza a perfilar en las primeras decisiones sobre sus estudios, amistades e incluso sus primeros escarceos románticos.
Estas decisiones que a ojos de los padres muchas veces resultan equivocadas y desastrosas pueden ser foco de malentendidos y ruptura de los puentes de comunicación entre los miembros de la familia, una situación que no podemos dejar que se enquiste so pena de acabar con las buenas relaciones para el futuro.
Como nos informan a través de esta página de coaching educativo familiar en Valencia, es a través de un proceso guiado como es posible crear nuevos puentes de comunicación entre los miembros implicados en el proceso que sufren un conflicto que quieren solucionar.
Quizás el requisito imprescindible para que el proceso sea constructivo es que todos los miembros del grupo familiar estén implicados en su deseo de solucionar las diferencias. En el proceso de coaching familiar existe un doble objetivo: permitir el desarrollo individual de cada persona implicada y además, el bienestar colectivo.
Cada individuo puede conocer mejor qué rol desempeña en el seno de la familia y cómo, un cambio de posición puede ayudar a crear nuevos vínculos más saludables. Lo normal, en un proceso de coaching familiar, es que los implicados consigan identificar los puntos de ruptura, llegando a la raíz de los conflictos. A menudo, los problemas en la comunicación en la familia encubren dolor por palabras dichas y silencios en los sentimientos no expresados. Por eso el coaching familiar es un proceso facilitador del cambio que debe desbloquear conflictos.
Cuando la familia llega a lo que se podría denominar como equilibrio natural, todos los miembros del grupo se nutren de la autoestima de estar en él.
¿Por qué razones se inicia un proceso de coaching familiar?
Los padres pueden iniciar un proceso de este tipo por varias razones:
- Para mantener la autoridad ante sus hijos
- Mejorar la conciliación laboral
- Solucionar los conflictos de forma asertiva
- Desarrollar habilidades comunicativas.
A través de un proceso de coaching familiar los protagonistas se convierten en los agentes de cambio de sus vidas para dejar de sentirse desbordados por situaciones cotidianas que se comprenden mejor al observarse desde una nuevas perspectivas.
En el coaching se usa el método de la pregunta para facilitar la búsqueda de soluciones alimentando la esperanza del amor que hace posible lo difícil. En el proceso debe surgir el contexto para una nueva comprensión puesto que cada uno comprende los puntos de vista del otro. Tantas veces nos encerramos en nuestro punto de vista que no recibimos la información complementaria de la otra parte de la historia. La escucha activa es por tanto tremendamente necesaria para avanzar juntos.
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