Prepara bien la selectividad con estos consejos.

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Uno de los pasos más importantes para casi todos los estudiantes es el conocido como selectividad. La culminación de un periodo corto pero intenso, el bachillerato, que puede llegar a definir el futuro del joven. En este breve post vamos a ver algunos consejos para preparar la selectividad y como elegir academia preparatoria.

¿Estás a punto de hacer la Selectividad? Si es así, te va a interesar el decálogo de consejos que hemos preparado para ti, aunque lo primero de todo es recordarte que, además de aplicar estos consejos, puedes contar con la ayuda de alguna academia para preparar selectividad. Nunca viene mal la ayuda profesional.

10 consejos para preparar la selectividad.

La preparación de este periodo tan importante de tu vida es una parte muy importante del éxito. 

Puede que ni te imagines lo importante que es establecer una metodología desde el principio del curso. En los días previos al examen, esto se traduce en saber cómo se va a repartir este tiempo casi del descuento de manera organizada y eficaz. Una buena planificación te ayudará a sentirte más seguro e incluso relajado y olvidarte de esa ansiedad que provoca la falta de tiempo.

Un correcto descanso

Hay que evitar el sentirte cansado o tenso los días previos a las pruebas. La selectividad puede generar muy diversas reacciones de estrés y ansiedad antes, durante e incluso después de realizar una prueba tan importante. Esta sensación además de provocar pensamientos negativos, también puede derivar en algún tipo de malestar físico.

No repases a fondo el día antes de la selectividad. 

No creas que es muy recomendable, se acumula demasiada información de manera un tanto confusa y desorganizada. La Selectividad es la evaluación de los conocimientos adquiridos durante el Bachillerato y su resultado final depende, en gran medida, de los resultados académicos de los dos últimos años. La nueva información que se asimile a última hora puede afectar a los conocimientos anteriores que sí se deben haber procesado eficázmente.

En el examen realiza una lectura general de todas las preguntas. 

Procura empezar por las respuestas que consideres seguras. Así aseguras parte del examen para poder dedicar más tiempo a esas otras preguntas que necesitan más esfuerzo y concentración. También es importante controlar los requisitos que el examen exige a nivel general para la contestación de cada una de las preguntas. Saberlo de antemano te ayudará a ganar tiempo el día del examen.

Apunta de forma esquemática los conceptos que vayas a exponer. 

El enunciado de una pregunta puede facilitarnos más pistas de las que imaginamos sobre lo que se nos pide. Hay que dedicarle un poco de tiempo. Después, apuntaremos en una hoja aparte todos aquellos conceptos, ideas o términos que la pregunta nos sugiere. Al finas solo tienes que ordenarlos y relacionarlos en tu definitiva respuesta.

Cuida la presentación.

Respeta los márgenes, los espacios y vigilar la caligrafía. Ayudará al evaluador a visualizar el contenido de tu examen y puede que le predisponga a tu favor.

Cuidar el vocabulario y la ortografía. 

Es más importante aun que el punto anterior ya que un examen sin faltas y con un correcto vocabulario es una oportunidad única para demostrar tus habilidades con la lengua escrita.

Argumentar adecuadamente tus respuestas. 

La argumentación siempre es una gran aliada para defender los conocimientos aprendidos. Si pones ejemplos ayudarás a justificar las respuestas sin necesidad de repetir literalmente lo que dicen los libros. Explicando y reflexionando cada pregunta, el demuestras que no sólo tienes memoria, sino también capacidad de interrelacionar. En definitiva, que has entendido lo que lees, que has verdaderamente aprendido.

En la prueba de selectividad estás solo tu. 

No es conveniente hablar del examen antes de empezar ya que esto contribuye a ponerse más nervioso. En ocasiones, ver a un compañero ansioso puede provocar la misma reacción. Una vez empezado el examen, evita fijarte o estar pendiente de lo que hacen los compañeros.

Distribuye el tiempo de manera organizada. 

Dispones de una hora y media para responder cada examen. Al margen del tiempo de comprensión de las preguntas y de la realización en sí de las respuestas, es importante que te reserves algo de tiempo para repasar el contenido, repasar que no haya faltas de ortografía o hacer alguna anotación final que hayamos pasado por alto.

Y hasta aquí llega nuestro artículo de hoy, esperamos que te haya entretenido y resultado al menos un poco útil, tampoco pretendemos mucho más. Si tienes algo que aportar, algún comentario, duda o sugerencia, no dudes en dejarla en la zona destinada para ello un poco más abajo. Prometemos contestar a todo. Mientras tanto puedes seguir leyendo algún otro artículo en este blog de actividades al aire libre, dinámicas de ocio y tiempo libre y actividades de aventura.


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